Luís CSM, Valencia
marzo 5, 2021
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General
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Tomas Moral
Pasa del año de mi visita a la finca las Bardas y me decido a contar mi experiencia.Si llegas a leer este comentario, es porque te has dado cuenta de que necesitas una solución, una ayuda para resolver los conflictos que te crea el alcohol y que en realidad, el más enorme de todos, es […]
Pasa del año de mi visita a la finca las Bardas y me decido a contar mi experiencia.
Si llegas a leer este comentario, es porque te has dado cuenta de que necesitas una solución, una ayuda para resolver los conflictos que te crea el alcohol y que en realidad, el más enorme de todos, es el propio alcohol.
Mi comienzo con el alcohol es como el de todos, la fiesta, el fin de semana, celebraciones, cenas entre amigos.. siempre he bebido. Cualquier pequeño contratiempo, y digo pequeño por grande que te parezca, relaciones laborales, matrimoniales, económicas,… puede desencadenar en el mayor de todos, el propio alcohol. El mío, mi mala relación matrimonial. No solo no la solucionó sino que la agravó. Durante ese tiempo y dándome cuenta, estuve en la UCA (Unidad de Conductas Adictivas), con psicólogos, médicos, psiquiatras, hipnosis, .. Nada conseguía que olvidara de pensar en alcohol y por el contrario, mi única obsesión era dejarlo a toda costa con todos los medios a mi alcance pero me daba horror, sentía miedo, pánico a estar sin él..
Tuve un percance con un vehículo nada importante pero suficiente para llamar mi atención. Desencadenó más mi búsqueda. En ese momento, mi Dios, me señaló con el dedo. ¡Me dio el mayor toque de atención de mi vida! Un pánico a que hubiera pasado alguna desgracia personal, el miedo a que el aceite en el suelo provocara un accidente, me veía causante de alguna muerte, me creó una ansiedad, me creó tal pavor, que aunque fue una avería la causante y podría haberme librado de las consecuencias, ante ese terror y el temor a dejar la calzada en mal estado debido al aceite, el que por esa causa provocara algún percance mayor, el temor a mi conciencia luego, me hicieron llamar a la Guardia Civil de tráfico. Por supuesto, di positivo. Las consecuencias,.. Nada comparables con lo que podría haber pasado.
Seguía en la UCA, buscando soluciones, luchando para librarme del alcohol, la miseria de no avanzar, de segur esclavo, mis hijos, que siempre han estado a mi lado ayudándome, Sufriendo. Yo viendo su sufrimiento, qué desespero, …. No veía fin!
A finales del 2016, encontrarme en mi búsqueda de soluciones con el libro “Vivir sin alcohol, es fácil si sabes cómo”, fue una bendición. La claridad con la que vi el concepto real del alcohol. Estuve dos meses sin beber, y a los primeros días de volver a hacerlo, me dije a mi mismo que había dado con la solución y que debía buscar en esa dirección. Me puse en contacto con Geoffrey y después de unas charlas por skype, me hizo un sitio para el puente de Semana Santa de 2017 en su curso “Vivir despierto” y a Cantabria que me fui. No solo he dejado el alcohol, también he aprendido a vivir de otra manera. Descubrir el enorme engaño que es el alcohol por este método, sin fuerza de voluntad, por puro razonamiento y convicción dirigido por Geoffrey, al que no puedo más, que mostrarle mi agradecimiento y al mismo tiempo, alentar a toda persona que lea este comentario, a intentar dejarlo por este método, con la total certeza de que lo va a conseguir.
Por cierto, el libro, una vez confirmada mi cita en Cantabria, se lo regalé a un amigo, con la dedicatoria mía: “A mi amigo….., con el deseo de que le sea tan útil como a mí”, y la fecha. Este amigo, dejó de beber antes de que yo llegara a Cantabria. GRACIAS Geoffrey ¡!!.
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