Tal vez estés leyendo esto porque estás preocupado por tu propio consumo o comportamiento y te has dado cuenta de que va en aumento.

Puede que te haya llevado a situaciones difíciles y estés preocupado por el efecto que esto podría tener en tu trabajo o en tu familia -en las relaciones con tu pareja e hijos.

A pesar de todas estas preocupaciones, la idea de no hacerlo nunca más, te provoca un sentimiento de pánico.

Antes no necesitabas hacerlo. Es probable que la primera vez fuese una experiencia poco agradable. Pero pocos años después no podemos imaginar una fiesta o una situación social sin hacerlo.