La trampa pasivo-agresiva
enero 10, 2023
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Dejar el alcohol
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Geoffrey Molloy
Si no cuidas de ti mismo es fácil adoptar una actitud pasivo-agresiva ante la vida y las personas que te rodean.
Cuida de ti mismo. Si no cuidas bien de ti mismo, cada vez te resultará más difícil y estresante cuidar de los demás.
Parte del adoctrinamiento que recibimos en nuestras familias, en la sociedad, en la escuela, es que debemos anteponer las necesidades de los demás a las nuestras. Estamos condicionados a creer que no hacerlo es egoísta. Esta idea es errónea y causa mucho sufrimiento innecesario. Piensa por un momento: si no cuidas de ti mismo, ¿cómo entonces te imaginas que serás capaz de proporcionar ayuda útil a los demás?
En este momento hay muchísimas personas que se sienten estresadas, deprimidas, ansiosas, resentidas en secreto y/o enfadadas simplemente porque no cuidan de sí mismas. Se sienten abrumadas, no apreciadas, y a menudo sufren una sensación de injusticia por todo lo que creen que los demás esperan que hagan. También suelen sentirse culpables por sus sentimientos de ira y resentimiento. Parece que no hay salida. En este estado es fácil adoptar una actitud pasivo-agresiva ante la vida y las personas que te rodean.
El comportamiento pasivo-agresivo se define como un comportamiento aparentemente inocuo, accidental o neutro, pero que muestra indirectamente un motivo agresivo inconsciente. He aquí algunos ejemplos:
– «Ghosting» – simplemente actuar como si la otra persona no existiera.
– Hacer un cumplido malintencionado como por ejemplo, «Lo has hecho muy bien para alguien con tu nivel de estudios», «Has adelgazado, pero estoy seguro de que volverás a engordar».
– Retirar la palabra a la otra persona.
– Rechazar una petición de manera indirecta: dar la impresión de que vas a cumplirla (para evitar decir que no), pero luego encontrar la manera de no hacer lo que te han pedido.
– Poner excusas en lugar de decir lo que piensas.
– Dejar las cosas para más tarde cuando te han pedido que hagas algo.
– Responder a sus peticiones con sarcasmo o un comentario cortante.
Al comprometerte a cuidar de ti mismo, reduces las posibilidades de encontrarte en una relación poco sana. Es el comienzo de aprender a decir «no» en lugar de intentar «quedar bien» o evitar la confrontación. Empezarás a valorarte mejor a ti mismo. Cuidarás mejor de los demás si cuidas mejor de ti mismo. Sentirás una mayor sensación de paz en tu corazón.
El autocuidado tiene como mínimo tres aspectos:
- Prácticas para entrenar y cuidar la mente/espíritu.
- Amistades/conexiones sociales sanas, no basadas en el alcohol u otra droga.
- Cuidar tu cuerpo con ejercicio y una dieta sana.
Tu actitud, como siempre, debe ser de curiosidad abierta, cariño hacia ti mismo y con sentido del humor.
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